El 61% de las personas entrevistadas en seis países donantes considera que sus gobiernos deben invertir en la lucha global en contra del COVID-19, de acuerdo con un reporte publicado por la agencia humanitaria, World Vision. Los entrevistados provienen de naciones tales como Australia, Alemania, Canadá, Japón, Holanda, Suiza e Inglaterra y consideran que los reiterados brotes en otras naciones amenazan a sus países.
Réplicas: Olas Mortales, como se denomina el estudio, también advierte que 1,56 millones de personas están en riesgo de morir en una segunda ola, todavía más mortífera de COVID-19, si los gobiernos no hacen lo necesario para prepararse y proteger a sus poblaciones globalmente.
“La niñez no puede esperar más. Tenemos que responder donde los niños, niñas y sus familias son más vulnerables a las réplicas del COVID-19. Queda claro que debemos incrementar el apoyo a las naciones con los sistemas de salud más débiles. El virus no distingue nacionalidades ni riqueza”, afirmó Andrew Morley, Presidente y CEO de World Vision Internacional.
Ya en Latinoamérica y el Caribe, la pandemia ha cobrado la vida de más de 325.000 personas y casi 7 millones se han infectado. Es crucial proteger a los más vulnerables y fortalecer los sistemas nacionales de salud de las naciones, afirmó Joao Diniz, Líder Regional de World Vision Latinoamérica y el Caribe.
Si el virus continúa su avance en contextos frágiles, se convertirá en una amenaza perpetua para las economías y la salud de las naciones ricas y pobres del planeta, según World Vision. La organización advierte que tal y como varias naciones fueron devastadas por males tales como el VIH y Ébola, muchas naciones pobres requieren de inversiones masivas para atender el desplome social y económico ocasionado por el COVID-19.
En Latinoamérica, el COVID-19 empujará a 45 millones de personas a la pobreza este 2020, de acuerdo con la CEPAL. Y se estima que 1 de cada 3 latinoamericanos será pobre al finalizar este año.
“Nuestro reporte Réplicas enfatiza el peligro latente del COVID-19 para la niñez debido al incremento de la violencia, los impactos secundarios asociados a la ausencia de vacunas e incremento del trabajo infantil y la perdida de ingreso familiar, entre otros. Todas estas situaciones amenazan el derecho de los niños y niñas de desarrollar su potencial. Nuestra más reciente investigación es clara: la gente quiere que sus gobiernos miren más allá de sus intereses nacionales y aseguren la protección de los más vulnerables. Aquellos en el poder deben actuar y pensar como líderes mundiales”, dijo Morley.
World Vision está recomendando que los gobiernos inviertan en esquemas robustos de pruebas y trazabilidad, los cuales pueden evitar periodos extensos de confinamiento, los cuales pueden ser perjudiciales para las economías. La ONG también hace un llamado para todos los países y contextos –particularmente de aquellos más frágiles- de estar equipados con los recursos apropiados para asegurar el acceso a vacunas cuando estén disponibles y puedan ser distribuidas de manera segura y comprensiva. World Vision urge a los donantes a proveer los recursos solicitados por la ONU de US$10.300 millones para proteger a aquellos en contextos frágiles y propensos al conflicto. De dicha petición, únicamente se ha recaudado una quinta parte (20,4%) al 12 de agosto anterior.
“Los ciudadanos han manifestado, claramente, que los gobiernos donantes deben hacer todo lo que esté a su alcance para proteger a la niñez más vulnerable y evitar una segunda ola de COVID-19 en todo el mundo. No es muy tarde para prevenir una segunda ola más mortífera”, concluyó Morley.