“Cuando un joven tiene habilidades es capaz de crear métodos para salir de situaciones difíciles y seguramente cambiar su entorno”.
Con el objetivo de concientizar sobre la importancia de invertir en el desarrollo de las habilidades en los jóvenes Naciones Unidas decidió designar el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud. Una de las mayores preocupaciones de los jóvenes en la actualidad es el creciente desempleo. La tendencia al alza en el número de jóvenes que están desempleados y no cursan estudios ni reciben formación (los NINI) es el reto que los gobiernos y los organismos especializados enfrentan en la actualidad.
A propósito de este día, conversamos con Edson Basurto de 18 años, quien en su niñez fue patrocinado por World Vision Ecuador. Actualmente, Edson es el Presidente del Consejo Consultivo de Niñez y Adolescencia del Cantón Vinces, Presidente de los “Jóvenes Promotores de Salud” del Cantón Vinces, Presidente de la red comunitaria de World Vision Ecuador de niños y jóvenes "Semillas de Esperanzas" del Cantón Vinces y Vicepresidente de la Red Nacional juvenil Wambra Kunapak Yuyaykuna a nivel nacional.
¿Qué es para ti tener una habilidad?
Tener una habilidad es la capacidad de hacer una actividad con conocimiento, además es reconocer para lo que uno es bueno y formarse para hacerlo con excelencia. Cuando sabemos cuál es esa habilidad que tenemos sabemos actuar de manera segura y confiada en un ámbito específico.
¿Cuál consideras que es tu mayor habilidad?
Sin duda alguna saber hablar, usar las palabras acertadas. Pero, acompañada del habla, está escuchar, ver y sentir. Prácticamente mi mayor habilidad es un complemento con las mejores maravillas del mundo: los sentidos.
Con tu habilidad ¿cómo crees que aportas a la sociedad?
A lo largo del tiempo he creado una frase que dice “con las palabras correctas y las acciones correctas puedes conquistar el mundo”. Así mi habilidad de hablar combinada con mis acciones motiva, ayuda e impulsa a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a formar espacios donde son comprendidos y se sienten a gusto y sus acciones ayudan a construir una sociedad mejor.
¿Cuáles crees que son los mayores retos que has atravesado por ser joven?
Primero, vivimos en una sociedad adultocéntrica. Segundo, las pocas oportunidades que tenemos de participar en espacios de decisión. Muchas veces me siento desmotivado porque nuestra voz no es escuchada.
¿Cuál es el futuro que ves para los jóvenes del país en los próximos años?
La situación muchas veces se presenta complicada, pero ahí está nuestra capacidad como jóvenes de aportar con nuevas ideas y con nueva fuerza de trabajo. Somos una generación que puede aportar desde nuestro campo de acción.
¿Qué tipo de apoyo necesitan los jóvenes para desarrollar sus habilidades?
No se necesita mucho, no se trata de grandes sumas de dinero, sólo apoyo moral y la voluntad de las personas. Los jóvenes necesitamos de alguien que quiera compartir sus conocimientos para fortalecer nuestras destrezas y capacidades. Alguien que sea nuestro mentor en el camino y nos acompañe.
¿Cómo crees que en esta pandemia los jóvenes han utilizado sus habilidades para salir adelante?
En mi experiencia personal, yo tenía un negocio de comida que lo tuve que cerrar por la pandemia. Durante el tiempo de confinamiento decidí reinventarme y hoy tengo un nuevo restaurante. No ha sido fácil retomar el negocio pero mis habilidades han trabajado día y noche hasta que lo conseguí. Hay una frase maravillosa que dice que “en tiempo de crisis se crean los mejores emprendimientos” y los jóvenes hemos inventado nuevas formas y maneras de generar ingresos, gracias a que no nos rendimos.
¿Qué mensaje les darías a los jóvenes que buscan mejores oportunidades para su vida?
Adolescente de hoy y joven del mañana, recuerda que primero es la lluvia y luego el arcoíris; primero es el dolor y luego la medicina y por más dura que sea la situación, detengamos todo, conversemos con Dios y reflexionemos en lo que Él nos ha prometido. Si tenemos la habilidad para pensarlo también tenemos la capacidad para lograrlo.
World Vision, a través de sus Programas de Área, trabaja en comunidades vulnerables para que más adolescentes y jóvenes desarrollen sus habilidades para elaborar e implementar un plan de vida enfocado a tres posibles alternativas: emprender un negocio, buscar un empleo o volver a la escuela. Estas rutas se trazan sobre la base de una serie de características y motivaciones personales sobre valores y principios que privilegian el bien común.