- La mitad de las personas en riesgo son niños y niñas
- El número de personas en riesgo de hambre aumentó 50% respecto del año anterior
- Solo se ha obtenido 29% del financiamiento necesario para prevenir inseguridad alimentaria
- Los efectos secundarios de COVID-19, combinados con conflictos, pobreza, desigualdad y desastres naturales, amenazan con desatar una emergencia de grandes proporciones
La agencia internacional humanitaria, World Vision, advirtió que más de 19 millones de personas, incluyendo 10 millones de niños y niñas, están en riesgo de sufrir hambre en 12 de los contextos más frágiles del planeta1. La causa, es la mezcla mortal entre los efectos secundarios de la pandemia por COVID-19, conflictos armados, una aguda crisis económica y desastres naturales asociados al cambio climático.
La ONG teme que, si la comunidad internacional no incrementa el financiamiento para solventar necesidades urgentes de seguridad alimentaria, millones de personas podrían morir en varios contextos altamente vulnerables. Únicamente 29% del presupuesto necesario para prevenir una posible hambruna se ha recibido.
Andrew Morley, Presidente de World Vision Internacional, afirmó que “la niñez en todo el planeta enfrenta el devastador efecto del hambre todos los días. Las señales son claras. Un número relevante de países están en riesgo de caer en una crisis alimentaria. Necesitamos los fondos para proteger a la niñez”.
En Ecuador2, el 15% de hogares con niños, niñas y adolescentes menores de 18 años no tiene suficiente comida; mientras, el 26% de hogares con niños, niñas y adolescentes menores de 18 años, tiene problemas para pagar gastos en alimentos. Además, 24% de niños y niñas menores de 5 años tienen desnutrición crónica (talla para la edad). En Pichincha y Guayas, se concentran 1 de cada 3 niños y niñas menores de 5 años con desnutrición crónica. El 8% vive en Chimborazo, provincia donde sin embargo la desnutrición crónica ataca al 50% de los niños y niñas.
“El nuevo coronavirus paralizó estructuras productivas, trastornó la cadena logística y comprometió la habilidad de los países de resguardar a los más vulnerables, entre ellos, a los niños, niñas y sus familias. Las economías de América Latina decrecerán 9% en promedio, según pronostica la CEPAL y un 7,9% según el Banco Mundial. En los primeros meses de la pandemia, 15 millones de personas perdieron sus empleos, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) esa situación, deteriorará la capacidad de adquirir alimentos en toda la región”, afirmó Joao Diniz, Líder Regional de World Vision Latinoamérica y el Caribe.
Frente al agudo deterioro de las condiciones de vida de las familias, el hambre acecha. Una consulta de World Vision a niños y niñas migrantes provenientes de Venezuela, en siete países incluyendo Ecuador, reveló que 1 de cada 3 niños entrevistados se iba a dormir sin comer. Además, entre la niñez migrante originaria de Venezuela que reside en Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, 80% aseguró que sus familias tienen dificultades para comprar alimentos, reveló la ONG. En Ecuador, con la llegada de más de 400 mil personas provenientes de Venezuela, el nivel de consumo de alimentos de alrededor del 64% de los recién llegados es insuficiente o apenas suficiente y la variedad de su régimen alimentario es escasa.
“El virus COVID-19 constituye un golpe más a la niñez en contextos altamente vulnerables y en contextos frágiles, quienes sufren los efectos combinados de crisis causadas por el conflicto social, la desigualdad y los desastres naturales. La combinación de estos aspectos amenaza la seguridad alimentaria de millones”, detalló Andrew Morley, Presidente de World Vision Internacional.
La malnutrición aguda ha aumentado durante los últimos cuatro años, alcanzando su máximo histórico de 135 millones de personas en el 2019. En abril, el Programa Mundial de Alimentos estimó que el número de personas enfrentando hambre extrema podría duplicarse debido a la pandemia por el COVID-19. Por su parte, World Vision ha expresado su extrema preocupación, por el aumento del 50% en el número de personas que sufren malnutrición severa en todo el mundo. Una medición de Naciones Unidas en Ecuador en 2020, arrojó que hay la posibilidad de que haya 800 mil nuevos pobres extremos para 2021 con riesgo de seguridad alimentaria.
World Vision es el mayor socio no gubernamental del Programa Mundial de Alimentación de las Naciones Unidas. En el 2019, World Vision y el PMA, en conjunto, alcanzaron a casi 11 millones de personas, de las cuales 53% son niños y niñas en 53 países. World Vision Ecuador, durante la emergencia sanitaria, alcanzó a 123 mil personas, a través de la entrega de 30.130 kits de alimentación, que respaldaron la seguridad alimentaria de las familias más vulnerables.
1 Los países incluidos en esta investigación son: Afganistán, Burkina Faso, República Centroafricana, Etiopía, DRC, Haití, Honduras, Nigeria (noreste), Sudán del Sur, Somalia y Zimbabwe.
2 Encuesta de Condiciones de Vida (2014). INEC. Recuperado de: https://www.ecuadorencifras.gob.ec//documentos/web-inec/ECV/ECV_2015/