- 85% de las familias desplazadas no pueden comprar suficiente comida para satisfacer sus necesidades nutricionales
- 25% de las familias están respondiendo a las crecientes presiones financieras sacando a sus hijos de las escuelas; 19% han enviado a sus hijos a trabajar
- 3 de cada 10 familias reportó que al menos uno de sus miembros no había comido en las últimas 24 horas
Junio, 2023 – La agencia global humanitaria, World Vision, advirtió hoy que los niveles de hambre y violencia para los niños y niñas refugiados y desplazados continúan creciendo, mientras que continua la ausencia de financiamiento para atender esta situación.
En vísperas del Día Mundial del Refugiado, el reporte de la ONG enfocada en la niñez sobre las familias refugiadas y desplazadas revela incrementos agudos en los niveles de hambre y violencia contra los niños y niñas, aun al contrastar los datos del 2021 con el pico de la pandemia por COVID-19. El número de familias que adquirieron préstamos para enfrentar las necesidades básicas se duplicó respecto del 2022 y 82% de las familias están reduciendo la calidad y cantidad de sus comidas para enfrentar los ingresos decrecientes.
“Las necesidades de niños y niñas en lugares como Venezuela Siria, Níger y Afganistán son mayores ahora, pero todavía no hay financiamiento para atender a esta población que ha sido olvidada. Hoy día, millones de niños y niñas luchan por sobrevivir en campos de refugiados o en las calles. Muchos están siendo forzados a casarse para sobrevivir, otros a trabajar o abandonar la escuela. Tienen hambre, no tienen la oportunidad de vivir su infancia y el mundo los está olvidando”, afirmó Amanda Rives, Directora Senior de Manejo de Desastres en World Vision.
Invisibles y olvidados: Desplazados, con más hambre y en mayor riesgo que nunca es el studio que revela que los padre y madres de familia están extremadamente preocupados de que sus hijos estén en mayor riesgo de violencia. El hambre y la desesperación está forzándolos a sacar a sus hijos de la escuela y ponerlos a trabajar, o darlos en matrimonio o uniones tempranas. En general, casi un tercio de los hogares consultados tienen a un niño fuera de la escuela y solo 11% de los hogares tienen la plena capacidad para sufragar los gastos de educación, que se redujeron 31% respecto al 2022.
“Hemos consultado a personas forzadas a desplazarse durante tres años consecutivos y más familia que nunca (41% en el 2023 vs 30% en el 2022) nos dicen que sus hijos están frente a riesgos crecientes de violencia”, explicó Rives. “La niñez viviendo en campos de refugiados tiene dos veces más riesgos de ser forzados a trabajar, en comparación con aquellos que viven en otras locaciones. Estamos extremadamente preocupados por las
tasas tan altas de matrimonio infantil en Níger y Afganistán. Muchas familias no tienen ingresos ni a comida, se enfrentan a una alternativa inimaginable –o sus niños mueren de hambre o ceden a uno de ellos en matrimonio para poder sobrevivir con la dote. - Es una decisión que ningún padre o madre debería enfrentar. Es escandaloso que esto suceda en el 2023”.
La mayoría de las familias consultadas por World Vision dijeron que tienen sueños de apoyar a sus familias y reconstruir sus países. Sin embargo, con tantos niños desnutridos y fuera de la escuela y con el escaso financiamiento para el desarrollo, el futuro para muchos es incierto –si es que algún día regresan a sus países de origen.
“Hay suficiente dinero y recursos en el mundo. Los niveles de hambre, de trabajo y matrimonio infantil no deberían aumentar. Las cifras de refugiados y familias desplazadas en el mundo hoy pueden ser abrumadora, pero es importante recordar que los refugiados son agentes de su propio futuro. Si reciben la ayuda que requieren, pueden sobrevivir, reconstruir sus comunidades y salir adelante. Debemos responder. Las familias olvidadas que son refugiadas y desplazadas necesitan ser priorizadas por el financiamiento ahora. Merecen los medios para poder proveer a sus hijos, sus niños merecen una niñez digna. Merecen ser recordados”, dijo Rives.
Acerca del reporte
La consulta se realizó entre marzo y abril del 2023 en 18 países:– Afganistán, Brasil, Burkina Faso, Colombia, RDC, Ecuador, El Salvador, Etiopía, Guatemala, Honduras, Jordania, Mali, Nicaragua, Níger, Perú, Sudán del Sur, Uganda y Venezuela. La consulta utilizó una mezcla de metodologías de muestreo (propositiva, aleatoria y muestreo por conveniencia) cubriendo 847 hogares en 18 países con un número promedio de 6 personas por hogar. Por favor chequear los reportes anexos para ver la metodología completa.
Estadísticas de relevancia
- Un número significativo de familias de Níger y Afganistán -12% y 7%, respectivamente-, reportaron acudir a mecanismos de afrontamiento negativos como el matrimonio infantil y trabajo infantil frente a la reducción de los ingresos.
- Afganistán también registró tasas de trabajo infantil más altas (47% en comparación al 19% general) y las tasas de desescolarización de los niños y niñas más elevadas (46% versus 25% en general) al comparársele con los otros países en la muestra.
- Los niños que viven en campos para personas desplazadas tiene 2,2 veces más probabilidades de trabajar, que los niños que habitan en otras locaciones.
- En general, casi un tercio (30%) de los hogares reportan tener un niño o niña fuera de la escuela.
- Solo 11% de los hogares tienen la capacidad de sufragar los gastos de educación, a pesar de que decrecieron de 31% en 2022 (reducción del 19% ).
- Un incremento en el número de familias (41%) preocupadas de que sus hijos enfrenten mayor riesgo de violencia (de un 30% en el 2022)
- 25% de las familias consultadas dijo que para enfrentar las presiones económicas crecientes sacan a sus hijos de las escuelas, mientras 19% los ha enviado a trabajar.
- El porcentaje más alto de familias que no pueden sufragar la educación de sus hijos se dio en Etiopía (53%), Burkina Faso (52%) y Afganistán (43%).
- En el 2023, el número de personas consultadas que reportó obtener un préstamo para sufraga las necesidades básicas se duplicó y llegó a 69%, de 34% que acudió a esta medida en el 2022.
- 85% de las familias forzadas a desplazadas no tienen suficientes recursos para satisfacer los requerimientos diarios de alimentación.
- 82% de los hogares se han visto forzados a reducir la calidad y cantidad de las comidas para afrontar los ingresos decrecientes.